Tuesday, April 15, 2014

Jutta Hipp with Zoot Sims

Blue Note, 1956

Demasiado breve, por desgracia, es la discografía de la pianista alemana Jutta Hipp, nacida en Leipzig en 1925, una mujer introvertida y polifacética con talento tanto para la música como para la pintura, ocupación esta última a la que se dedicó tras abandonar inesperadamente la escena jazzística a finales de los años cincuenta. Es, sin duda, una historia inusual la suya: tras interesarse por el jazz durante la II Guerra Mundial, tocó y grabó con algunos de los nombres más importantes del jazz germano, como Hans Koller, Emil Mangelsdorff o Attila Zoller, para acabar estableciéndose en Nueva York en 1955 a instancias del crítico Leonard Feather. Nada más aterrizar en la Gran Manzana, fue duramente criticada porque su estilo, en opinión de varias autoridades en el tema, estaba claramente influido por el sonido de Lennie Tristano y, en particular, de Horace Silver. A mi modo de ver, es ésta una crítica exagerada e injusta, pues no me parece de ninguna manera pecaminoso acusar la influencia de dos grandes de tal calibre. Fue en este momento cuando Hipp grabó sus tres mejores discos, todos ellos para el sello Blue Note: los dos volúmenes registrados en directo en el club Hickory House y editados bajo el poco original título de Jutta Hipp at the Hickory House Vols. 1 & 2, y el elepé que aquí nos ocupa, una excelente colaboración con el prolífico y siempre cautivador saxofonista Zoot Sims.

Sims y Hipp en el estudio
Grabado en una sola sesión llevada a cabo el 28 de julio de 1956—el mismo año en que participó en el Festival de Jazz de Newport—en el estudio de Rudy Van Gelder en Nueva Jersey, Jutta Hipp with Zoot Sims es, sin lugar a dudas, el mejor trabajo de la reducida producción discográfica de Hipp. Como si tuviese la intención de acallar las voces que se habían elevado contra ella, la pianista se aleja en esta sesión de la influencia de Tristano y Silver, haciendo gala de un estilo profundamente idiosincrático en un disco que, pese a que Hipp actúa como líder, reserva más espacio a Sims que a ella misma. No se trata de que Hipp actúe aquí como acompañante de Sims, pero sí es cierto que el saxofonista tenor goza de un enorme protagonismo en los seis temas que conforman el álbum. El quinteto lo completan Jerry Lloyd a la trompeta, Ahmed Abdul-Malik al contrabajo y el magnífico Ed Thigpen a la batería, pero desde el principio queda claro que piano y saxo serán las estrellas de la sesión. Las notas originales del disco, escritas precisamente por Leonard Feather, admirador y protector de Hipp en la escena neoyorkina, nos informan de que este encuentro entre la pianista y el saxofonista no es casual, ya que ambos se habían conocido durante una gira por tierras alemanas de la orquesta de Stan Kenton, de la que Sims formaba parte. Desde luego, esta colaboración resultó ser una excelente idea, pues el piano de Hipp crea la atmósfera perfecta para la improvisación del saxo de Sims, quien a su vez inspira a Hipp y la anima a explorar las posibilidades improvisatorias de las melodías escogidas.

Es, de hecho, el propio Sims quien compuso la pieza con la que se abre el disco, "Just Blues", que como su título claramente indica, utiliza la estructura básica del blues como punto de partida para casi nueve minutos de diálogo entre saxo, piano y la trompeta de Lloyd, con una serie de intercambios entre los tres músicos que mantienen en todo momento la atención del oyente. "Down Home", el segundo de los dos temas originales contenidos en el álbum, es una contribución en este caso de Lloyd. Lógicamente, la trompeta disfruta aquí de un cierto protagonismo, interactuando con el saxo de Sims, que vuelve a dominar este corte, y el imaginativo solo a cargo de Hipp es una verdadera delicia. "Wee Dot" es una composición del trombonista J.J. Johnson que se acomoda a la perfección al bop del quinteto y permite a Sims, Hipp y Lloyd ofrecernos unos solos bien construidos que fluyen entre sí con inmensa facilidad. El resto de las piezas que completan el elepé son standards sabiamente escogidos: uno de ellos, "Violets for Your Furs" es la única balada del disco, y en ella el estilo de Sims revela la influencia inequívoca de Lester Young, mientras que el sonido de Hipp es de una delicadeza sublime que nos hace desear que el álbum incluyese más temas lentos. Tanto "Almost Like Being in Love" como "Too Close for Comfort" destilan un swing muy agradable y constituyen buenos ejemplos de la compenetración musical del quinteto. La reedición en CD de 2008 rescata, además, dos temas inéditos grabados durante esta misma sesión: "'S Wonderful" y "These Foolish Things". Esta última, con un Sims que evoca a Ben Webster y una Hipp melancólica e introspectiva, es una maravillosa balada que incomprensiblemente se quedó fuera del vinilo original. En definitiva, el que presentamos hoy es un disco un tanto desconocido pero profundamente adictivo y absolutamente recomendable, el lugar perfecto para descubrir la música de Jutta Hipp, uno de los nombres más oscuros e interesantes del jazz europeo. Quienes disfruten con este álbum deben buscar también los dos directos en el Hickory House anteriormente mencionados, así como Lost Tapes: The German Recordings 1952-1955 (Jazzhaus), una colección de grabaciones primerizas realizadas en Alemania antes de emigrar a Nueva York, donde Hipp acabaría falleciendo en 2003, ya totalmente alejada del mundo del jazz.